La Misa en Honor a San José

 

La Misa en Honor a San José

Origen • Significado • Práctica • Frutos Espirituales




🕊 1. Origen de la Misa en Honor a San José

Aunque el culto litúrgico a San José se extendió tardíamente en comparación con otros santos, ya desde el siglo XV se celebraban Misas votivas en su honor, especialmente promovidas por santos como San Bernardino de Siena y Santa Teresa de Jesús, quien introdujo su fiesta en muchos conventos carmelitas.

La devoción fue creciendo, y finalmente, el Papa Sixto IV introdujo oficialmente su fiesta el 19 de marzo. Luego, en 1621, el Papa Gregorio XV la hizo obligatoria para toda la Iglesia Latina. A partir de allí se permitieron Misas votivas en su honor en días libres del calendario litúrgico.

En 1870, el Papa Pío IX lo proclamó Patrono de la Iglesia Universal, y en 1889, León XIII escribió la encíclica “Quamquam Pluries”, recomendando celebrar Misas en su honor para pedir su protección en tiempos de crisis social y espiritual.

Actualmente, el Misal Romano permite celebrar:

  • La Solemnidad de San José (19 de marzo)

  • La Fiesta de San José Obrero (1 de mayo)

  • Y Misas votivas en su honor los miércoles u otros días libres del calendario litúrgico


2. Significado espiritual de la Misa en su honor

Celebrar o participar devotamente en una Misa dedicada a San José es:

  • Reconocer su dignidad única en el plan de la salvación como padre virginal del Redentor y esposo casto de la Virgen.

  • Agradecer a Dios por habernos dado un protector espiritual tan poderoso y humilde.

  • Pedir su intercesión eficaz para nuestras necesidades personales, familiares y sociales.

  • Unirnos al Corazón de Jesús y María a través del corazón silencioso de San José.

  • Pedirle que nos prepare para vivir y morir en gracia de Dios, como vivió y murió él.

Es un acto que supera toda oración privada, porque la Misa es el mismo sacrificio de Cristo renovado de forma incruenta, y al ofrecerlo en honor a San José, le tributamos el culto de dulcísima veneración que Dios se ha complacido en otorgarle.


🙏 3. Cómo practicar esta devoción

📌 A. Participar de la Santa Misa en su honor

Puedes hacerlo de forma especial en:

  • Su Solemnidad del 19 de marzo

  • Su Fiesta del 1 de mayo (San José Obrero)

  • Cada miércoles, que la tradición dedica a San José

  • O en Misas votivas cuando el calendario lo permite

Al participar, ofrece la Misa:

  • Por tu familia

  • Por tu trabajo

  • Por la Iglesia

  • Por los moribundos

  • Por la pureza y la santidad de tu hogar


📌 B. Pedir al sacerdote que celebre una Misa por intercesión de San José

Puedes ofrecer un estipendio para una Misa particular “por intercesión de San José”, en acción de gracias o por una necesidad concreta.


📌 C. Prepararse con oración antes y después de la Misa

Antes de la Misa:

“San José, acompáñame al altar de tu Hijo. Enséñame a ofrecerme con humildad, silencio y pureza como tú lo hiciste toda tu vida.”

Después de la Comunión:

“Oh glorioso San José, padre de mi alma, haz que este Sacramento me transforme para vivir como tú: fiel, escondido, unido a Jesús y a María.”


📌 D. Vivir la Misa con las virtudes de San José

Durante la celebración, trata de imitar su actitud:

  • Silencio reverente

  • Adoración profunda

  • Amor sencillo pero total a Jesús Eucaristía

  • Obediencia perfecta a la voluntad del Padre


📖 Textos propios de la Misa en su honor

En las Misas votivas y en sus fiestas, el Misal contiene lecturas, antífonas y oraciones propias, centradas en su justicia, fidelidad, humildad y misión en el plan de Dios. Las más habituales son:

  • Primera lectura: 2 Samuel 7, sobre la promesa hecha a David

  • Evangelio: Mateo 1 (Anuncio a José) o Lucas 2 (Jesús perdido y hallado)

La oración colecta de la Misa del 19 de marzo dice:

“Dios todopoderoso, que confiaste los primeros misterios de la salvación de los hombres a la fiel custodia de San José, concédenos, por su intercesión, que tu Iglesia los conserve fielmente y los lleve a cumplimiento en su misión.”


🌿 4. Frutos espirituales de esta devoción

Los fieles que participan o ofrecen Misas en honor a San José reciben gracias particulares, tanto para la vida presente como para la eterna:


1. Protección eficaz sobre la familia

San José cuida con especial ternura a las familias que lo honran en el altar de su Hijo. Muchas gracias de paz, reconciliación y unidad brotan de esta devoción.


2. Ayuda en el trabajo y necesidades temporales

Quien participa con fe en la Misa en su honor, suele experimentar soluciones inesperadas, ayuda económica, estabilidad o nuevas oportunidades laborales.


3. Fortaleza en la lucha contra el pecado

El poder de la Misa, unido a la intercesión de San José, concede luz y fuerza para luchar contra las tentaciones, especialmente las de impureza y desaliento.


4. Mayor intimidad con Jesús y María

San José, presente en el misterio eucarístico desde el cielo, nos conduce con ternura al Corazón Eucarístico de Cristo, enseñándonos a adorarlo con humildad y fervor.


5. Preparación para una muerte santa

Ofrecer Misas en vida en honor a San José dispone el alma para una muerte en gracia, bajo su custodia, como Patrono de la Buena Muerte.


✨ Conclusión

La Misa en honor a San José es una de las formas más altas de devoción que podemos ofrecerle. En ella, el humilde carpintero de Nazaret recibe el homenaje litúrgico de la Iglesia militante, y nosotros, sus hijos espirituales, nos fortalecemos en la fe, la pureza, el sacrificio y el silencio fecundo.

💙 Vívela con amor y atención. Pide su intercesión. Y deja que San José te conduzca al altar con sus manos callosas, donde encontrarás a Jesús, Pan del Cielo y Señor de tu vida.

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