Imagen de la Piedad en el Valle de los Caídos
La Piedad, realizada en 1952 por el escultor Juan de Ávalos, se sitúa en la entrada de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, en pleno valle de Cuelgamuros. Además de presidir la entrada a la cripta, esta obra sirve como penúltima estación del vía crucis que recorre todo el recinto.
La escultura alcanza aproximadamente seis metros de altura, nueve de ancho y tres de fondo. Su peso, que ronda entre 120 y 150 toneladas, se ve acentuado por el tono oscuro que aporta la piedra con la que está revestida. En la composición, Cristo aparece sostenido por la Virgen, cuyo rostro plácido transmite un profundo dolor y tristeza por la muerte de su hijo. Ella sujeta la mano inerte de Cristo y sostiene también su cabeza, que se inclina hacia atrás junto con el cabello, mientras parte del cuerpo reposa en el suelo.
Destaca especialmente la representación del torso y el brazo derecho de Cristo, con un marcado realismo anatómico, lo que contrasta con los pliegues de la túnica y el velo de la Virgen, generando un efecto armonioso y a la vez sobrecogedor.
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Ayuda a los Benedictinos del Valle de lo Caídos. Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos
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